La Comisión Europea ha publicado la versión final del Código de Prácticas de Inteligencia Artificial de Propósito General, una pieza fundamental para la correcta aplicación de la nueva Ley de IA de la Unión Europea, que entrará en vigor el próximo 2 de agosto de 2025. Este documento, que recoge prácticas voluntarias de referencia para la industria, ha sido desarrollado por un grupo de 13 expertos independientes tras un proceso participativo que ha contado con las aportaciones de más de un millar de actores relevantes: desde desarrolladores de modelos de IA y pequeñas y medianas empresas hasta investigadores, juristas, titulares de derechos y representantes de la sociedad civil.
El Código se estructura en torno a tres grandes principios: seguridad, transparencia y respeto a los derechos de autor, estableciendo un marco de actuación coherente con el objetivo de asegurar que los modelos de IA de propósito general —entre ellos los más avanzados y potentes— operen dentro de los límites legales y éticos establecidos en Europa. Esta iniciativa cobra especial relevancia dado que muchos de los sistemas de IA que se están desplegando en la actualidad se basan en este tipo de modelos versátiles, capaces de ser reutilizados en multitud de contextos y aplicaciones.
Entre los elementos más destacados del texto se encuentra la incorporación de un formulario de documentación simplificado, que permitirá a los proveedores sistematizar la información técnica y operativa de sus modelos en un único formato fácilmente accesible, facilitando así la transparencia exigida por la Ley de IA. Asimismo, se incluyen prácticas avanzadas de evaluación y mitigación de riesgos sistémicos, orientadas especialmente a los proveedores de modelos de gran escala, en línea con las exigencias normativas en materia de derechos fundamentales y seguridad.
En lo relativo a los derechos de autor, el Código ofrece un conjunto de soluciones prácticas para que los desarrolladores puedan implementar políticas de cumplimiento efectivas y alineadas con la legislación europea en materia de propiedad intelectual, abordando un aspecto especialmente sensible en el uso de datos para entrenamiento y generación de contenidos.
La adhesión al Código es voluntaria, pero tiene efectos significativos: las entidades firmantes podrán demostrar proactivamente su compromiso con la normativa y se beneficiarán de una reducción de cargas administrativas y una mayor seguridad jurídica en el proceso de adecuación a la Ley de IA. La Oficina de Inteligencia Artificial de la UE podrá establecer su cumplimiento como obligatorio a partir de 2026 para nuevos modelos y a partir de 2027 para modelos existentes.
Este instrumento se complementará en las próximas semanas con las directrices interpretativas que publicará la Comisión Europea, orientadas a facilitar la implementación técnica y jurídica del nuevo marco normativo. La publicación del Código de Prácticas marca así un paso decisivo hacia la consolidación de un ecosistema de inteligencia artificial europeo que sea seguro, ético y competitivo, basado en la confianza y en el respeto de los valores fundamentales de la Unión.
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