CIDIHUB, el Centro de Innovación y Digital de Canarias, en colaboración con el Instituto de Productos Naturales y Agrobiología (IPNA-CSIC), está trabajando en la preparación de una ambiciosa propuesta para la próxima convocatoria del programa Interreg Atlántico, centrada en la economía azul.
La iniciativa, que cuenta con el respaldo de entidades clave de España, Francia, Irlanda y Portugal, se enfocará en el desarrollo de un estudio innovador para mejorar la resiliencia de los cultivos frente a los desafíos medioambientales y climáticos actuales a través de la obtención de bioestimulantes a partir de las algas marinas y microrganismos. Este proyecto busca no solo fortalecer el papel de las algas como recurso esencial en la economía azul, sino también fomentar la colaboración transnacional entre regiones atlánticas para abordar retos comunes en sostenibilidad y biodiversidad marina.
“La colaboración con IPNA y otras entidades del Arco Atlántico nos permite combinar el conocimiento científico de alto nivel con una perspectiva aplicada que beneficia a la economía local y regional. Este proyecto representa una nueva oportunidad para posicionar a Canarias como un referente en investigación e innovación en economía azul” declaró Antonio Collado, coordinador de CIDIHUB.
El estudio aprovechará la recolección sostenible de algas de arribazón y los blooming de microalgas que cada cierto tiempo llegan a las costas Atlánticas, así como microorganismos de diverso origen, en el marco de una estrategia de economía circular, para la obtención de productos bioactivos capaces de incrementar la resiliencia de los cultivos frente a factores de estrés biótico (patógenos y plagas) y abiótico (sequía, calor,…) como consecuencia del cambio climático.
Con esta colaboración, CIDIHUB e IPNA fortalecen su compromiso con la innovación, el desarrollo sostenible y la cooperación internacional, alineándose con los objetivos estratégicos de la Unión Europea para fomentar una economía más verde y resiliente en el espacio atlántico.
Blooming de Algas en el Lago Erie. Zachary Haslick/NOAA
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